¿Por qué: Las Bloguerías del Sudeste?

En 1582, Juan de Garay envió una carta al rey de España, transmitiéndole su asombro por "la existencia de grandes manadas de lobos marinos" en las costas del sudeste de lo que hoy es la Provincia de Buenos Aires. Estos lugares fueron denominados entonces “Las Loberías”.
Jugando con este nombre es que emergió el de
“Las Bloguerías del Sudeste”, deseando que quien navegue estas aguas virtuales se asombre al advertir que en estas costas habitan grandes manadas de
"blogos".
Los pueblos necesitan democracia, las democracias necesitan pueblos, los pueblos están formados por ciudadanos, no por usuarios o consumidores. Desembarcá aquí todas las veces que desees, para ver qué hay, comentar, o incluso con un artículo sobre cualquier cuestión que te interese y quieras comunicar. Si te gusta la idea de publicar aquí un artículo tuyo, la dirección de contacto es:

lcnmrcrstld@yahoo.com.ar

miércoles, 28 de abril de 2010

Primera campaña de recolección de basura electrónica

Difundamos entre todos esta campaña

en beneficio del Partido de Balcarce.

Gracias a todos.

Dirección de Plazas, Paseos y Medio Ambiente

Municipalidad de Balcarce

Ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires


martes, 14 de julio de 2009

Bestiario de la Sociedad de la Información - Por Beatriz Busaniche 4ta. Entrega

Slogan Nro. 3: - "A mayor acceso a la información, más democracia".

La sobreabundancia de información, hiperinformación, no necesariamente contribuye a una sociedad más democrática, más bien puede tener efectos contrarios. En tanto no se reconozca, fortalezca y la ciudadanía revalide y ponga en marcha su derecho a la comunicación y a la libertad de expresión, incluyendo allí la libertad de expresión vinculada al trabajo de programadores y hackers en lenguaje informático libre, no podremos construir una sociedad más democrática.
La instalación de centros de acceso a internet sin que las personas se apropien realmente de las nuevas tecnologías de información y comunicación no hace más que fomentar el "consumo" de información y NTICs sin que eso necesariamente se traduzca en mayor democratización. Incluso, la instalación acrítica y no planificada de estos puntos de acceso, sin involucramiento pleno de las comunidades destinatarias, puede provocar un fuerte impacto negativo sobre la cultura local.
Por su parte, es claro que el uso de software propietario o privativo
no fomenta una real apropiación de las nuevas tecnologías de información y comunicación, en tanto mantiene oculto y jurídicamente inviolable el mecanismo de funcionamiento del sistema, impide compartir las aplicaciones bajo pena judicial y obstaculiza la acción de estudiar y profundizar en la investigación de los sistemas. Sin contar los riesgos de plagar un país de computadoras cuyo control esta absolutamente fuera del alcance de quienes las utilizan y que llegado el caso responderán las órdenes de quien programó el software y no a sus verdaderos dueños. El control de una computadora siempre, irremediablemente, estará en manos de quien escribe y por tanto domina el software al que responden las máquinas. No hay computadora capaz de negarse a hacer lo que su software le indica, y ese software, en tanto sea privativo y cerrado, será un software desarrollado como caja negra, inviolable, imposible de estudiar y fiscalizar que responderá a la empresa que lo haya desarrollado.
Por otro lado y en paralelo a esta discusión sobre internet, las computadoras y el software, existe todo un cúmulo de tecnologías de comunicación no basadas en Internet que son esenciales para la democratización del conocimiento y la información. En esto, la democratización del espectro radioeléctrico y los medios comunitarios, especialmente las radios, son factores clave de participación ciudadana en el ámbito de las comunicaciones. No en vano, estas cuestiones están fuertemente rezagadas en la agenda de debates sobre la sociedad de la información previstos por el G8.

viernes, 10 de julio de 2009

Soja, glifosato y cáncer



Un estudio reciente llevado a cabo con embriones de rana por el Laboratorio de Embriología Molecular de la Facultad de Medicina de la UBA, a cargo del biólogo investigador del Conicet Andrés Carrasco, concluyó que el glifosato, el herbicida más utilizado en la industria sojera, produce cáncer y malformaciones neuronales, cardíacas e intestinales. El estudio podría explicar una incidencia de cáncer superior a la media en distinta poblaciones del país, donde las fumigaciones con el mencionado producto - cuya marca más difundida es el Roundup de la multinacional Monsanto - son realizadas con aviones muy cerca de las viviendas cercanas a las plantaciones. Estas prácticas tienen rígidos controles en Europa y se resolvió que en breve serán erradicadas. Durante años Monsanto difundió las "bondades" del glifosato - un herbicida que mata las hierbas que crecen junto a la soja RR, cuya mutación genética hace que no se vea afectada - afirmando que era biodegradable y amigable con el medio ambiente. Esto fue desmentido categóricamente y le valió la condena en la justicia francesa por publicidad engañosa. Mientras el producto está considerado como de "máxima toxicidad" por la Organización Mundial de la Salud y en Estados Unidos y Europa está rotulado "peligroso para el medioambiente", "tóxico para organismos acuáticos" y es acompañado por una banda roja, en nuestro país el Senasa lo califica como de "baja toxicidad" y le permite utilizar una banda verde. Esta calificación resulta criminal, ya que en numerosas oportunidades es utilizado sin las normas de protección imprescindibles. Basta decir que el herbicida es utilizado en 17 millones de hectáreas, es decir más de la mitad de la superficie sembrada del país. Según varios investigadores, la acción nociva del producto creado por Monsanto -empresa responsable de la mayoría del desfoliante denominado agente naranja con que Estados Unidos fumigó la selva durante la guerra de Vietnam - puede comprobarse en la alarmante reducción de sapos y ranas en las zonas rurales. Su uso indiscriminado en pos de los records de producción y rentabilidad - así como de otros herbicidas e insecticidas prohibidos o limitados en los países desarrollados - son también responsables de la merma de aves y peces en varias regiones del país, con el consecuente aumento de insectos como los mosquitos. frente a este panorama, en vez de preocuparse por la gente afectada y los trabajadores del área, los defensores incondicionales del herbicida - un negocio que en el país - mueve 600 millones de dólares anuales - sólo se dedican a poner en duda las conclusiones del estudio y afriman sin empacho alguno que lo que sucede con los renacuajos no tiene porqué suceder con los embriones humanos. Intencionalmente desconocen los últimos avances científicos que demuestran que el hombre comparte el 40 por ciento de sus genes con las plantas, el 60 con los insectos y el 85 con las ratas.
Este artículo fue publicado como nota editorial en la Revista Pronto cuya redactora editora es la periodista: María Silvana Méndez
Antes de transcribirlo crucé información con otros sitios muy diversos: la página del periodista Reynaldo Sietecasse, otra de una ONG dedicada al cuidado de las reservas naturales colombianas, por ejemplo. También con páginas que defienden el uso indiscriminado del glifosato, luego de leerlos a unos y otros, me incliné decididamente por otorgarle el crédito a la periodista mencionada.

lunes, 8 de junio de 2009

Entrega Nro. 3 de Bestiario de la Sociedad de la Información de Beatriz Busaniche

Slogan Nro. 2: "Las personas que no accedan a nuevas tecnologías de información y comunicación, para el caso, computadoras e internet, están condenadas a ser analfabetos digitales" / "la alfabetización informática es aprender a usar computadoras".

Hay varios planos diferentes para plantear este problema. En primer lugar, dejar aclarado que la instalación de infraestructura informática no soluciona por si misma el problema del analfabetismo en un mundo donde hay 800 millones de personas que no han adquirido las competencias básicas de escritura, lectura y comunicación para ser consideradas como personas alfabetizadas.
Por otro lado se debe entender a qué se denomina “analfabetismo digital”, un concepto popularizado para describir a las personas que no saben “usar” una computadora.
La incorporación acrítica de nuevas TICs en el mundo educativo, incluso puede tener un severo impacto negativo, sobre todo en los casos en los que la incorporación se realiza basada en software propietario. En esos casos, la inclusión de software propietario fomenta una visión oscura de la informática, donde los niños no pueden ejercer su curiosidad y derecho de aprender cómo funciona la computadora, sin infringir los términos de uso y las licencias del software. El uso de software propietario en educación contradice los
postulados básicos de la educación fundada en la libertad y la cooperación.
La alfabetización informática real no es aprender a “usar” una computadora o un determinado programa, sino esencialmente, comprender el lenguaje cultural y comunicacional que subyase a la misma. El software es la técnica cultural de la nueva era, y por tanto, para ejercer el Derecho Humano al libre acceso a la cultura que promulga la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 27 es necesaria una toma de conciencia sobre las implicancias sociales y culturales del lenguaje computacional.
Incluso, personas que acceden a Internet y al mundo de las computadoras, siguen siendo en muchos casos "analfabetas digitales" en tanto no han aprendido la nueva técnica cultural de la era digital. Una verdadera alfabetización informática no pasa por el uso de un procesador de texto y de una planilla de cálculo, sino por la comprensión, incluso lingüística, de la técnica cultural y comunicativa que representa el software en la actualidad. En un mundo donde el código es la ley y la arquitectura de información determina lo que podemos o no podemos hacer o decir, el conocimiento de ese código es fundamental para una ciudadanía democrática. ¿Quién escribe el código que cada día regula más aspectos de nuestra vida? Una educación que pierda esto de vista pone en riesgo nuestra potencialidad e hipoteca nuestra voluntad ciudadana en el presente y el futuro.
Veamos este tema con un poco más de detalle ya que es crucial. El proyecto de “sociedad global de la información” propone llevar alcance informático a todas las aldeas del planeta y fomentar las iniciativas de e-gobierno. Es decir, que se planea un mundo informatizado. Sin embargo, nadie habla sobre el control de esas computadoras.
Volvamos al concepto: “el código es la ley”, en este caso, el código informático, el texto escrito que
le da instrucciones a una computadora. En un mundo informatizado y automatizado al extremo, cada vez más, serán las máquinas las que “decidan” a partir de las instrucciones redactadas en código, qué es lo que las personas podemos o no podemos hacer o decir.
El código cada día más se nos impone como ley “no negociable” (nadie puede tratar de convencer a un cajero automático de que le entregue dinero si el cajero lo niega, el código, basado en determinadas variables entrega o no el dinero, y allí no hay emergencia, diálogo o negociación posible).
Saber quién escribe ese código y cómo está escrito es crucial en términos de independencia, libertad y derechos ciudadanos. Imaginemos un mundo en el cual el código sea el que nos permita entrar o salir a nuestro trabajo, votar nuestros representantes en el gobierno, pagar nuestros impuestos, estudiar, dar exámenes, recibir atención médica sanitaria, expresarnos, opinar... etc, etc, etc. Por si esto suena exagerado, valga recordar que los proyectos y documentos de “sociedad de la información” del G8 y de la Cumbre Mundial sobre Sociedad de la Información hacen especial hincapié en políticas de e-gobierno, e-aprendizaje, e-salud y demás proyectos “e”.
La información de los Estados, información que por ley el Estado recopila y almacena de sus ciudadanos, no puede estar bajo formatos y programas redactados con código que el propio Estado y la ciudadanía no sea capaz de fiscalizar, y mucho menos, con código redactado por alguna corporación de algún otro país. Entregar la potestad del control de la información y las bases de datos de un Estado es la peor pérdida de soberanía que un gobierno puede efectuar y que de hecho efectúa.
La proyección más peligrosa pero realista que se puede hacer frente a las negociaciones que se llevan a cabo en esta materia nos presentan un escenario futuro de control cada vez más estricto sobre nuestra acción ciudadana. Un mundo informatizado a extremos, con sistemas informáticos desplegados a lo largo de todo el planeta y una pequeña elite corporativa escribiendo las leyes que controlarán a las computadoras que controlarán a las personas que de ellas dependan para acceder a servicios básicos, educación, trabajo, o sencillamente relacionarse con sus gobiernos a través de lo que se está diseñando como estrategias de e-gobierno.
En tanto no se entienda esto como riesgo y se adopten las medidas preventivas apropiadas, vamos camino al mundo del Gran Hermano y lo que es peor, a pedido de muchas organizaciones de la sociedad civil que no contemplan estos temas y que se presentan preocupadas por la brecha y la exclusión digital.
Visto así y en el actual contexto, la única medida preventiva en este caso es que el software sea libre, que cada Nación soberana base la educación de su ciudadanía en una formación básica esencial para comprender y participar activamente en la redacción de sus códigos/leyes y que las Universidades (al menos las públicas) basen la educación de los profesionales de la informática exclusivamente en software libre.

martes, 13 de enero de 2009

Bestiario de la Sociedad de la Información - Por Beatriz Busaniche - 2da. entrega


Slogan Nro1: “La ruta desde la pobreza hacia el empoderamiento comienza con el click de un mouse.”
Créase o no, expertos en el área de “sociedad de la información" publican este tipo de afirmaciones en revistas especializadads. A los hechos me remito. Este cliché sintoniza perfectamente con la Carta de Okinawa ya citada y fundamentalmente entronca con los documentos de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información. El intento de Informatizar la pobreza no propone soluciones concretas para el problema real y concreto: la pobreza y la más injusta distribución de la riqueza de la cual la humanidad tenga memoria.
Por su parte, el Plan de Acción de la CMSI presenta como premisas los objetivos de conectar todas las aldeas del planeta, todas las escuelas del planeta, llevar computadoras, cables y conectividad a todos los rincones del globo. Esto, presentado así, no es más que un redireccionamiento de fondos de financiación de las agencias de cooperación, los organismos internacionales y los gobiernos hacia el sector privado y las escasas cinco o seis empresas globales capaces de efectuar semejante titánica tarea. Sin contar que la mayoría de los gobiernos se endeudarán a partir de créditos otorgados por los organismos internacionales, justamente, para informatizar la pobreza.
Lo que es más grave es que estos postulados que se podrían encuadrar dentro del “reclamo por infraestructura" no provienen solo del sector de las grandes corporaciones, que es en definitiva el principal beneficiado, sino que vienen justamente de muchas organizaciones de la sociedad civil y de un gran porcentaje del sector académico que se hacen eco de la tecnoutopia reinante de que las computadoras fomentan el “empoderamiento de las poblaciones marginadas". (Sea lo que sea que signifique la palabra “empoderamiento").
Por otro lado, nos enfrentamos al dilema de que ignorar la revolución de las comunicaciones y los cambios que trae aparejados en el mundo del trabajo, las relaciones sociales, la educación y la libre distribución de conocimiento nos dejaría aún más rezagados entre las naciones del planeta. Entonces nos encontramos ante la exigencia de hacer una valoración crítica y planear estratégicamente el uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación.
No se puede afirmar que el uso de TICs elimine la exclusión, pero si es altamente probable que su “no apropiación" sí la fomente. Estamos en un mundo que tiende cada día más a la automatización mientras que la red internet supone la mayor redistribución de conocimiento jamás vista por la humanidad y pone al alcance de las comunidades y las personas una herramienta potente de comunicación. Pero el real aprovechamiento de esas potencialidades no viene dado por el mero hecho de “acceder a la computadora", sino más bien por la capacidad de las personas de hacer un uso significativo de esta nueva forma cultural.
Por lo tanto, es imprescindible analizar el impacto de los planes y programas de “conectividad", analizar los entornos donde se van a instalar los centros de “acceso" y trabajar el uso de TICs con una visión que incluya las problemáticas de la pobreza y la marginación, sin olvidar un análisis previo de la infraestructura existente. No sólo se trata de comprar computadoras y llevarlas a las localidades más remotas y/o marginadas, sino evaluar previamente las condiciones en las que se instalará un punto de acceso en materia de energía, arquitectura y necesidades sociales de la localidad.
Esto implica establecer políticas de mediano y largo plazo en materia de TICs, educación, ciencia y tecnología y no simplemente reclamar y mantener planes de conectividad de corto plazo.

sábado, 10 de enero de 2009

La próxima guerra... la del agua. Por Cristian Frers. Fuente: Mapuexpress - Informativo Mapuche (http://www.mapuexpress.net)


Autor : Cristian Frers – Técnico Superior en Gestión Ambiental y Comunicación Social Portal del Medio Ambiente/ 22 Diciembre 2008
El agua brota como el mayor conflicto geopolítico del siglo XXI ya que se espera que en el año 2025, la demanda de este elemento tan necesario para la vida humana será un 56% superior que el suministro… y quienes posean agua podrían ser blanco de un saqueo forzado. Se calcula que para los 6.250 millones de habitantes ha los que hemos llegado se necesitaría ya un 20% más de agua. La pugna es entre quienes creen que el agua debe ser considerado un commodity o bien comerciable (como el trigo y el café) y quienes expresan que es un bien social relacionado con el derecho a la vida.
Los alcances de la soberanía nacional y las herramientas legales son también parte de este combate.
Para comprender el problema, hay que considerar un rosario de datos basados en la extracción, distribución y consumo del agua – lo muestran la Biblia o el Corán- que poseen la edad del mundo; que han dado lugar a conflictos de gran magnitud. Lo nuevo del caso es que, desde hace una década, se acumulan las cifras que presagian que el planeta se encamina a una escasez cada vez más marcada.
El problema es que el agua es un recurso que se da sentado en muchos lugares, es muy escaso para los 1.100 millones de personas que carecen de acceso al agua potable, a las que habría que sumar otros 2.400 millones de personas que no tienen acceso a un saneamiento adecuado.
Más de 2.200 millones de habitantes de los países subdesarrollados, la mayoría niños, mueren todos los años de enfermedades asociadas con la falta de agua potable, saneamiento adecuado e higiene. Además, casi la mitad de los habitantes de los países en desarrollo sufren enfermedades provocadas, directa o indirectamente, por el consumo de agua o alimentos contaminados, o por los organismos causantes de enfermedades que se desarrollan en el agua. Con suministros suficientes de agua potable y saneamiento adecuado, la incidencia de algunas enfermedades y la muerte podrían reducirse hasta un 75 por ciento.
La mayoría de las regiones, el problema no es la falta de agua dulce potable sino, más bien, la mala gestión y distribución de los recursos hídricos y sus métodos. La mayor parte del agua dulce se utiliza para la agricultura, mientras que una cantidad sustancial se pierde en el proceso de riego. La mayoría de los sistemas de riego funcionan de manera ineficiente, por lo que se pierde aproximadamente el 60 por ciento del agua que se extrae, que se evapora o vuelve al cauce de los ríos o a los acuíferos subterráneos. Los métodos de riego ineficiente entrañan sus propios riesgos para la salud: el anegamiento de algunas zonas de Asia Meridional es el determinante fundamental de la transmisión de la malaria, situación que se reitera en muchas otras partes del mundo.
Casi la mitad del agua de los sistemas de suministro de agua potable de los países en desarrollo se pierde por filtraciones, conexiones ilícitas y vandalismo. A medida que la población crece y aumentan los ingresos se necesita más agua, que se transforma en un elemento esencial para el desarrollo.
En algunas zonas, la extracción del agua ha tenido consecuencias devastadoras en el ambiente. Las capas freáticas de muchas regiones del mundo se reducen constantemente y algunos ríos, como el Colorado en los Estados Unidos y el Amarillo en China, se secan con frecuencia antes de llegar al mar. En China, las capas freáticas acuíferas del norte han descendido treinta y siete metros en treinta años y, desde 1990 descienden un metro y medio cada año. El mar interior de Aral, en Asia Central, ya ha perdido la mitad de su extensión. El lago Chad (abajo se grafica la historia de su desaparición) era hace tiempo el sexto lago más grande del mundo, en la actualidad ha perdido casi el 90% de su superficie y esta agonizando.
Este recurso es un bien tan necesario que podría pasar a ser objeto de peleas políticas, si se lo observa sólo como un negocio: represas, canales de irrigación, tecnologías de purificación y de desalinización, sistemas de alcantarillado y tratamientos de aguas residuales. No debe olvidarse el embolletamiento del agua, puesto que es un negocio que supera en ganancias a la industria farmacéutica.
El origen de esta comercialización del agua habría que buscarla en noviembre de 2001, cuando los recursos naturales al igual que la salud y la educación, empezaron a ser objeto de negociaciones en la OMC (Organización Mundial de Comercio). La meta final es la liberalización de los servicios públicos para el 2005. Esto que suena árido y aburrido, puede simplificarse: lo que hasta ahora era regulado por los estados, pasará a ser mercado de libre comercio.
Dentro de este contexto, existen dos escenarios probables:
-La apropiación territorial:
Esto podría realizarse mediante la compra de tierras con recursos naturales (agua, biodiversidad), tampoco se descarta un conflicto militar. Esta última hipótesis, nos transporta a la última guerra en Irak (Marzo 2003) y la apropiación de las grandes petroleras estadounidenses de los recursos iraquíes. No se descarta que con esa guerra hayan querido controlar los recursos hídricos de los ríos Eufrates y Tigris… ríos caudalosos en una de las zonas más áridas del planeta.
-La privatización del agua:
En los últimos tiempos, las grandes corporaciones han pasado a controlar el agua en gran parte del planeta y se especula que en los próximos años, unas pocas empresas privadas poseerán el control monopólico de casi el 75% de este recurso vital para la vida en el planeta.
Los gobiernos de todo el mundo –incluido de países desarrollados- están abdicando de su responsabilidad de tutela de los recursos naturales a favor de las empresas, según ellos, para mejorar la provisión del servicio. Las grandes corporaciones no son muchas. Las francesas Vivendi y Suez (clasificadas en los puestos 51 y 99 respectivamente en el Global Fortune 500 de 2001). La alemana RWE (en el puesto53), que adquirió dos importantes empresas de agua, Thames Water en el Reino Unido y American Water Works, en Estados Unidos de Norteamérica. La intervención privada dio pie, en algunos lugares a un aumento exagerado del costo del agua. En la Provincia de Tucumán – Argentina-, la empresa Vivendi enfrentó la furia
popular y en Sudáfrica la empresa concesionada con el suministro no tuvo problemas en cerrar la canilla de un 80% de los pobladores de Alexandra Township por falta de pago.
El Banco Mundial juega un papel clave, fomentando las privatizaciones –prestando dinero para las reformas en el sistema de agua-, invirtiendo y finalmente como juez en caso de conflicto entre los inversionistas y los Estados.
Mientras poblaciones no tienen acceso a la salubridad, grandes corporaciones venden agua pura embotellada para subsanar el mal. Entre 1970 y 2000, la venta del agua creció más de 80 veces. En 1970 se vendieron en el mundo mil millones de litros. En 2000, 84 mil millones. Las ganancias fueron de 2.2 mil millones de dólares.
Los acuíferos más grandes que se conocen son:
1) Acuífero de Areniscas de Nubia con un volumen de 75 mil millones de metros cúbicos.
2) Acuífero del Norte del Sahara con un volumen de 60 mil millones de metros cúbicos.
3) Sistema acuífero Guaraní con un volumen de 37 mil millones de metros cúbicos.
4) Gran Cuenta Artesiana con un volumen de 20 mil millones de metros cúbicos.
5) Acuífero Altas Planicies con un volumen de 15 mil millones de metros cúbicos.
6) Acuífero del Norte de China con un volumen de 5 mil millones de metros cúbicos.
El Acuífero Guaraní:
El acuífero posee 132 millones de años. Sus orígenes se remontan a cuando Africa y América aún se encontraban unidas. Su extensión tiene las conocidas dimensiones del continente americano: 1.190.000 kilómetros cuadrados, una superficie más grande que la de España, Francia y Portugal juntas. Es conocido como el Gigante del MERCOSUR porque este inmenso reservorio de agua pura se extiende desde el pantanal en el norte de Brasil, ocupa parte de Paraguay y Uruguay y finaliza en la pampa Argentina. Incluso se sospecha que, a enormes profundidades, el acuífero se encuentra conectado con los lagos de la patagonia. El volumen total del agua almacenada es inmenso. El volumen explotable en la actualidad es de 40 a 80 kilómetros cúbicos, una cifra equivalente a cuatro veces la demanda total anual de la Argentina.
La investigación sobre el Sistema Acuífero Guaraní (SAG) estuvo, hasta 1997, a cargo de la Universidad de Santa Fe y Buenos Aires, de la Universidad de Uruguay y de varias Universidades Públicas Brasileras. Pero a partir de esa fecha paso a ser parte de un proyecto financiado por el Banco Mundial y todo se tiño de sospechas.
En la Argentina, a través de un estudio realizado por Elsa Bruzzone se llegó a una preocupante conclusión: La cíclica presencia del Comandante del Ejército Sur de EEUU, en la Triple Frontera –Brasil, Paraguay, Argentina-, la declaración del Departamento de Estado y los rumores de que allí habría terroristas tiene un objetivo el control del Sistema Acuífero Guaraní (SAG), un verdadero océano de agua potable subterráneo que tiene allí su principal punto de recarga.
Brasil, también puso el grito en el cielo, al declarar a través de Aurelio Garcia que: EEUU puso al Banco Mundial y a la Organización de Estados Americanos al frente de un proyecto que busca detectar la magnitud del recurso, asegurarse su uso de manera sustentable, evitar la contaminación y mantener un control permanente hasta cuando lo considere conveniente.
Quienes defienden la iniciativa de la Organización de Estados Americanos aseguran que por falta de dinero en las Universidades, se busco el apoyo de aportes provenientes del GEF, un fondo donde todos los países del mundo ponen dinero para desarrollar estudios y proyectos ambientales. Se presentó un buen proyecto y este fue aprobado, lo que significa que de alguna manera se están recuperando el dinero invertido en aquel fondo. El Banco Mundial maneja el aporte. Es como el operador de cuenta de un banco.
El alcance del problema del agua no sólo apunta al bolsillo de cualquier consumidor, sino que es una estocada al estómago del fundamentalismo de mercado imperante en la aldea global, por lo cual todo tiene precio y con mayor razón lo que es escaso. La revista Fortune expresó: El agua promete ser en el siglo XXI lo que fue el petróleo para el siglo XX, el bien precioso que determina la riqueza de las naciones. Sin embargo, 160 gobiernos reunidos en la Haya –Holanda- en el 2000 acordaron definir el agua como una necesidad humana y no como un derecho del hombre. No es pura semántica… Un derecho no se compra.
Se autoriza la reproducción citando la fuente.

viernes, 9 de enero de 2009

Bestiario de la Sociedad de la Información - Autora: Beatriz Busaniche - (1era) entrega. - Slogans, cliches y sus peligros inminentes

"Jamás hubo semejante posibilidad de conocimiento y semejante probabilidad de oscurantismo" Boris Riback

Desde hace algunos años se ha impuesto tanto en medios de comunicación, en organismos internacionales, en Ongs, como también en círculos académicos, la idea de que las nuevas tecnologías de información y comunicación (TICs) y el ingreso a la denominada "sociedad de la información" traerán aparejadas, una mejora en la calidad de vida, el desarrollo y el bienestar de la humanidad.
Hasta las Naciones Unidas se han hecho eco de semejante postulado y desde hace varios años se trabaja en el marco de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, con miras a reducir la denominada brecha digital y a cumplir las metas de desarrollo del milenio.

Sin embargo, el hecho de que las TICs en sí mismas mejoren la calidad de vida de las personas no está comprobado de ninguna manera en tanto no se saneen previamente las brechas sociales fundamentales: la pobreza, el hambre, el analfabetismo, las pandemias.
Pese a esta reflexión que suena más bien a sentido común, el camino que estamos recorriendo en los últimos años en relación a estos temas está plagado de tecnoutopías que fomentan la construcción de clichés y frases hechas que se presentan como hecho en la pretendida "nueva sociedad".

La historia del proyecto de "Sociedad de la Información", como bien dice Armand Mattelart, tiene varios capítulos desde que en 1975 la OCDE adoptó el concepto. Pasó por varias ideas como las "autopistas de la información", pasando por el proyecto de National Information Infraestructure de los EEUU, y luego por las iniciativas de la Unión Europea en el mismo sentido. En 1995, en Bruselas, los miembros del Grupo de los 7 ratificaron el concepto de "global society of information" que se vería impulsado definitivamente a partir de la cumbre de Okinawa del 2000.


Es particularmente importante detenerse en los documentos de Okinawa. La cumbre del G8 realizada en Japón emitió la "Carta de Okinawa sobre la Sociedad Global de la Información". Esa carta estableció la "agenda" de la "sociedad de la información", e incluyó la creación de la Digital Oportunities Task Force, una fuerza de trabajo integrada por gobiernos, corporaciones y algunas organizaciones no gubernamentales invitadas para establecer un plan de acción basado en la carta de Okinawa.
Este trabajo no pretende analizar esos documentos. Sin embargo, recordar su existencia y lineamientos es imprescindible para entender porqué se han impuesto en el discurso de la sociedad civil, y luego, incluso y a fuerza de reproducción cosntante en los medios masivos de de comunicación en el sentido común, algunos de los clichés que conforman el imaginario sobre la "sociedad de la información".
El propósito de este trabajo es justamente presentar y someter a crítica algunos de estos clichés que van en sintonía con muchos de los conceptos desplegados en la carta de Okinawa. Desenmascarar estos clichés es el primer paso para dejar de reproducirlos.
Cada uno de los temas apenas esbozados en ete trabajo merece un ensayo en sí mismo, por las implicancias de cada uno tanto en términos sociales, económicos como jurídicos. Este breve "bestiario" sólo pretende iniciar una discusión, despertar sospechas e invitar pensar críticamente sobre las palabras que poco a poco van entramando nuestro imaginario e impregnan nuestro sentido común.
Fin 1era. Entrega - Próximo Artículo: Slogan Nro. 1: "La ruta desde la pobreza hacia el empoderamiento comienza con el click de un mouse"

Voy a abandonar una conexión segura


Resultan graciosas las advertencias que el sistema realiza. El cartel previo a estas entradas que se realizan para publicar dice: ¡Usted va abandonar una conexión segura! Es posible que otras personas vean lo que usted escribe.

¿No es por lo menos gracioso?

Respecto de estos temas, de la "seguridad" y otras yerbas, que circulan en la red a modo de autoreferencias, les acercaré en próximos y sucesivos artículos un trabajo de Beatriz Busaniche titulado "Bestiario de la Sociedad de la Información"

domingo, 4 de enero de 2009

Muchísimas gracias

A todos aquellos que visiten las bloguerías, en cualquier tiempo en el que lo hicieren y desde el lugar que fuese.

Este primer artículo está sencillamente dedicado a probar como se "vé" el Blog. Administro varios por cuestiones de trabajo. Pero he querido abrir éste, para desde él explorar todas las posibilidades expresivas y comunicativas que estos sitios tienen y tendrán.
Desde los otros espacios no he querido realizar muchas pruebas, por temor a equivocarme y provocar algún "desastre" que afecte a terceros que participan de lo que allí se expresa y comunica. Más como éste es absolutamente personal, puedo en él probar sin temores.

Nuevamente gracias.